
¿Y si te dijera que lo único que necesitas es rendirte con conciencia, aceptando que todo lo que está ocurriendo en este preciso instante en tu vida es exactamente lo que tiene que pasar, y que nada podría haber sido diferente? Solo esa aceptación podría traerte una paz inmensa.
Muchas veces, cuando enfrentamos un momento difícil, la mente comienza a cuestionarse: ¿Por qué a mí? ¿Qué pude haber hecho diferente? ¿Cómo puedo evitar que esto siga pasando? Pero la realidad es que ese momento ya llegó, está aquí. Por más que desees huir o deshacerlo, no puedes. Hay circunstancias en la vida que simplemente no permiten evasión; están frente a ti porque necesitas enfrentarlas, aunque cada parte de tu ser quiera buscar culpables o escapar a un lugar donde no tengas que sentir.
Es entonces cuando la ansiedad y la incertidumbre pueden invadirte. Te preocupas por lo que vendrá, por lo que está sucediendo en este preciso instante, porque sientes que te estás saliendo de tu zona de confort. La vida que conocías parece esfumarse por un momento. Y ahí, justo en ese punto, tienes que tomar una decisión.
No puedes escapar, no puedes cambiar lo que ha sucedido, pero sí puedes decidir cómo vas a vivir lo que la vida te ha puesto enfrente. Estoy segura de que, aunque no lo parezca, la vida te ha estado preparando durante mucho tiempo. Tienes herramientas a tu alrededor, herramientas que quizás aún no has reconocido del todo, pero que están ahí, listas para acompañarte en este proceso.
Vivir de la mejor manera no significa que no dolerá, que no sentirás miedo o desesperación. Significa que puedes elegir atravesar ese dolor desde un lugar distinto: desde la paz interior. Esa paz no llega negando lo que sientes, sino permitiéndote sentirlo sin juzgarte, confiando en que cada experiencia trae consigo una enseñanza.
Para encontrar esa paz, primero necesitas liberarte de la culpa que a veces te impones por tus miedos, o del pavor que surge al pensar en el futuro. Solo cuando logres frenar esos pensamientos y anclarte en el aquí y el ahora, podrás conectar verdaderamente con lo que está ocurriendo. Y en ese estado de presencia y aceptación, descubrirás que incluso las experiencias más desafiantes llegan para enseñarte y traerte regalos inesperados.
Confía. Lo que sea que hoy haya llegado a tu vida tiene un propósito. Ríndete a ese propósito con conciencia, y verás cómo la paz comienza a florecer en medio de la tormenta.

Deja un comentario