El Poder de la Conciencia y la Fe en Ti Mismo

By

Cada persona es diferente, única e irrepetible, porque todos fuimos criados por padres distintos, con experiencias y percepciones propias. Esto significa que, aunque un hijo se parezca a su padre en carácter, sigue siendo un individuo con una historia y un entorno distintos.

Lo mismo ocurre con los comentarios y opiniones ajenos. La mayoría de las veces, quienes los dan lo hacen desde un lugar puro, creyendo que es lo mejor. Sin embargo, a través de mi experiencia, he aprendido que, cuando alguien atraviesa una situación difícil, lo más valioso no es ofrecer consejos o compartir historias similares, sino brindarle apoyo incondicional, escucharla y recordarle que es capaz de superar cualquier desafío.

Cada persona vive los procesos de manera única, incluso si llevan el mismo nombre. Es por eso que difiero un poco de los grupos de apoyo para el cáncer de mama. Aunque hay mujeres maravillosas en estos espacios, muchas conversaciones giran en torno a la enfermedad, los tratamientos y el enojo hacia la situación, lo que, en mi caso, no me ayudó. No critico a quienes encuentran consuelo en estos grupos, pero creo que no siempre son la mejor opción. Cada cuerpo responde de manera diferente a los tratamientos, influenciado por factores como la alimentación, el ejercicio, la mentalidad y el enfoque ante la enfermedad.

Es fundamental recordar esto: aunque tu amiga y tú estén pasando por el mismo proceso, el resultado nunca será idéntico porque son personas distintas. La actitud, la forma de pensar y el nivel de conciencia influyen enormemente en la experiencia de cada quien. La ciencia y los estudios actuales confirman que la mentalidad puede cambiar el curso de un proceso.

Si comprendes y aplicas este concepto cuando el miedo te invada por algo que le ocurrió a otra persona en una situación similar, estarás controlando ese miedo en lugar de dejar que él te controle a ti. No sirve de nada perder la paz por algo que le pasó a alguien más. Nadie tiene la verdad absoluta ni sabe qué pasará en el futuro porque ese futuro aún no existe.

Cuando logras frenar tu mente y centrarte en el presente, estás creando la realidad hermosa que deseas para el futuro. Confía plenamente en ti y en que estás haciendo lo mejor que puedes. Si sientes que hay algo más por hacer, hazlo. No te quedes con las ganas. Cada acción que tomes con fe en tu sanacion fortalece tu cuerpo físico y emocional.

La herramienta más poderosa que tienes es la fe en ti misma. Así es como transformarás tu proceso en un acto de sanacion no solo para ti, sino para las generaciones que vienen después. Lo que sanas hoy, impide que se repita en quienes vienen detrás de ti.

Cuando reconoces lo que necesitas trabajar, lo honras y lo liberas, permites que fluya y se sane. De este modo, en lugar de dejar traumas a quienes te rodean, les dejas regalos de aprendizaje y crecimiento.

Cualquier proceso difícil que vivas llega para purificar tu alma y hacerte una mejor persona. Es el camino a través del cual aprenderás lo que viniste a aprender en este mundo. Si lo vives desde el amor, los regalos que dejarás a tu alrededor serán infinitos, y la experiencia será solo una parte más de tu vida.

En estos momentos, tú eres el sol de un sistema solar: la forma en la que vivas tu proceso irradiará luz a quienes te rodean, permitiéndoles recibir aprendizajes a través de ti.

Deja un comentario